A mi me da la impresión (y no solo a mi) de que no le causa ningún efecto. A veces se queda como si nada cotilleando por las rejas de la barandilla hacia la calle y otra veces se queda llorando y "llamando" a la puerta del balcón. Cuando la volvemos a meter en casa, ya sea en seguida o al rato se vuelve a portar mal.
Estamos un poco desesperadas con esta perra jajajaja!!!! No vemos el momento de que crezca más y "madure" y tampoco estamos seguras de que eso la vaya a calmar. Tenemos el antecedente de Pipo, que de pequeño era un trasto también y ahora que es más mayor se porta bien, así que esperemos que con Nana pase igual.
Ya iré contando como se desarrolla "La historia de Nana". Creo que acabaré llamando al Encantador de Perros de la Cuatro jejejeje!!!
Pues sí que es desesperante la situación, no sé yo si eso de dejarla en la terraza termina de funcionar, lo mismo deberías probar con otros métodos, como premiar a Pipo con una galleta o algo por el estilo por su buen comportamiento y ver qué ocurre con Nana, cómo reacciona; por supuesto, premiar a Nana de la misma forma cada vez que ella sea la que se porte bien y te obedezca.
ResponderEliminarNo soy especialista en animales... ¡Ja, ja, ja! Pero en los programas de la tele se hace algo parecido, también hay que tener paciencia para adiestrar a ciertos perros, intenta pasar tiempo enseñando a Nana que se siente, se tumbe y esas cosas, lo mismo se acostumbra.
Un besote y espero que se arregle.
La verdad es que cada vez tiene más ratos de calma, pero cuando le da la vena se pone muy pesada. Yo la verdad que no tengo paciencia para enseñar ni a animales ni a humanos jajajaja!!! Pero bueno intentarlo lo intento.
ResponderEliminarUn beset!!